Infraestructuras sí !pero no a cualquier precio¡
Mientras se anuncian planes de infraestructuras de gran escala para el país y en especial la ciudad de México, me dio por recordar el proceso que se vivió en España en tiempos previos a la crisis que llevo al país a la parálisis y al desempleo de una cuarta parte de la población. Proceso que viví estando aún allí en primera línea por formar parte del gremio que más se vio afectado, el relacionado a la construcción. En ese proceso de debacle tuvo mucho que ver la fiebre constructora que se desarrolló en la España de finales del siglo XX a inicios del XXI. En ese contexto se cayó en excesos y mala planeación ante la urgencia de entrar en el carril de las infraestructuras y las obras públicas sin medida, sin embargo el precio que pagó la sociedad española por esta carrera sin sentido fue demasiado alto. Las infraestructuras son necesarias y debe mantenerse un proceso de desarrollo de las mismas constante, pero con sentido. Se requiere un profundo análisis y la realización de planes es