Se cierra otro año

El 2015

Hay años de quiebre y reconstrucción, los hay también bastante planos y estables, pero el 2015 pertenece a los primeros.

Arrancar el año en una ciudad y terminarla en otra, merece ya un comentario aparte. Pero lo merece más aún entender en lo interno y en lo externo que dio lugar a ese proceso.

Todo viene de adentro.

Bueno esto es hecho ineludible, en cualquier perspectiva y situación y pese a la influencia de lo externo, nuestras decisiones y necesidades van a salir de alguna parte de nuestro ser orgánico y volverse idea o materia.

Si algo ha dejado el año que cierra es la absoluta convicción que cada cierre de ciclo significa la inauguración de uno nuevo. Que no hay oportunidades únicas, si no oportunas y que luego de cada término inicia una nueva realidad, que incluye nuevos paisajes y personajes que nos acompañan y escoltan.


Cerrar la etapa Oaxaca no fue fácil por muchos motivos, quizás el principal es que es Oaxaca y ahí nada es sencillo o fácil. Se trata de una realidad llena de contrastes que la hacen demasiado compleja para que las cosas simplemente fluyan. Lo más difícil de ese proceso fue renunciar a la mucha gente querida que ahí se queda, que pese a todo resiste y lucha por hacer un poco mejor ese lugar. A ellos mi reconocimiento y afecto.

En el intermedio de la vuelta al DF han pasado también muchas cosas, gente nueva y de antes ha entrado a desempeñar un papel central en el cotidiano. Transformando otra vez la realidad haciéndola más divertida y llena de un impulso transformador que da gusto compartir. Hay tantas cosas para compartir y construir con ellos que los días una aventura nueva e interesante.

Volver a casa

Para mí el universo tiene un centro, tiene paisaje olores y rostros, se vincula al campo y a la ciudad de igual manera, sin antagonismos y más bien como una realidad que se complementa y fusiona.


Estar en el centro del país entre el pueblo y la ciudad, da mucha perspectiva y termina por ensamblar las partes del cuerpo y el alma que andaban separadas. Eso no quiere decir que el todo termine o inicie aquí, simplemente es el lugar común donde las formas y las fuerzas convergen, la idea es compartir esta energía y hacerla cada vez más inclusiva, para así compartir este lugar central con tanta gente increíble que existe por ahí.


Volver es también reconocer el paisaje que te formó, las ganas, el gusto y aprecio por el trabajo que te heredaron los que te enseñaron la cultura del trabajo intenso, también ha habido oportunidad de recuperar el sentido de humor propio, tan apagado en otros lados y ambientes por muchos años. Pero sobretodo, recuperar y disfrutar a la gente que estaba un poco distante y que son por mucho de lo más valioso que tengo.

2016

Bueno, soy muy mal oráculo, siempre me equivoco, solo espero que algunas cosas resulten, seguir aprendiendo de todo, terminar de cerrar ciclos y sobretodo ayudar a que otros muchos se abran. Si eso pasa entonces el mundo seguirá girando y el aire que cruza mis pulmones tendrá sentido también.


Salud a todos.

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