La ciudad impermeable
Sellando el espacio urbano
Siempre que se acerca la temporada de
lluvias inician las preocupaciones sobre las posibles afecciones que
los habitantes de la ciudad padecerán dependiendo el volumen de
lluvia que se precipite este año.
El Imparcial 20 de febrero del 2013
Calzada Porfirio Díaz pavimentación |
Buena parte del problema se debe a la
terrible gestión de la relación agua, que la capital del estado ha
padecido desde siempre. Hasta el día de hoy no existe una política
pública adecuada que ayude a resolver esta problemática, que pese a
ser cíclica no ha sido resuelta hasta el momento, y por el
contrario, empeora a medida que crece la mancha urbana.
Existen problemas prácticamente cada
etapa del ciclo del agua. Mantos sobre explotados y contaminados,
zonas de captación deforestadas o urbanizadas, mala distribución,
falta de colectores, ríos usados como drenaje y un carencia de un
sistema de aguas pluviales interconectado a la red sanitaria. Puede
sonar excesivo este recuento, pero al abrir la llave del gua de
nuestra casa y ver el color de la misma podremos sacar nuestras
propias conclusiones.
Lo cierto es que este es problema
construido a lo largo de muchos años y solapado pos cualquier número
de administraciones. Lo que no quiere decir que debamos resignarnos y
simplemente aceptar las consecuencias de esta mala gestión, del
recurso más fundamental para la vida.
De entre todos los factores que de
manera negativa han aportado a esta crisis hay uno que tiene que ver
con el adecuado diseño urbano de las ciudades; los pavimentos.
Si pensamos que una superficie que
puede llegar a ser el 25 % del total de las ciudades esta ocupada por
calles y que el espacio público apenas resalta en el panorama. Al
tiempo que notamos que la mayoría de estas calles están selladas
con concreto hidráulico, nos daremos cuenta que acusamos un problema
que suma a la crisis hídrica, la ciudad ha sido sellada,
impermeabilizada y nada se filtra por ella.
Este fenómeno se suma al desventurado
circulo del agua en la ciudad, no sólo por el echo de que se impide
la recarga del mato friático, no olvidemos que la extracción de
agua profunda es la principal forma de traer agua ala ciudad. Si no
que el agua de lluvia al no encontrar forma de filtrarse corre por
las superficies de la calle, se mete en las atarjeas y se mezcla con
las aguas negras, dando lugar a inundaciones con alto riesgo
sanitario.
Para atacar esta situación es
necesario empezar ha hacer uso de una nueva forma de hace ciudad, de
construir calles de dignificar el espacio urbano. Urge limitar el
avance de la mancha de concreto y asfalto que de a poco va cubriendo
la ciudad. En la actualidad y desde hace mucho existen otros
procedimientos que pueden ser aplicados para solucionar este problema
al tiempo que se mejora la imagen visual de nuestra urbe.
Si logramos por ejemplo remplazar poco
a poco las actuales banquetas de la ciudad por unas donde se facilite
la filtración del agua hacia el subsuelo, podríamos captar no sólo
el agua que cae sobre las banquetas para luego introducirla al
subsuelo. Si no permitir que una parte del agua que escurre de las
azotes sea infiltrada también por este mecanismo, lo que facilitaría
la computación de un buena cantidad del líquido.
Fabricar banquetas con materiales
permeables y dar lugar a pozos de filtración puede ser una
estrategia que aporte a la solución de los problemas de la ciudad
con el agua. Hay diversas opciones técnicas que pueden ser aplicadas
para palear esta problemática, desde el uso de concretos permeables
o la aplicación de rocas naturales y adoquines sobre materiales
permeables.
Lo importante es empezar a plantear
soluciones integrales que ataquen las dificultades de la ciudad y sus
habitantes desde distintas perspectivas. No basta con intentar hacer
que los coches circulen más rápido –cosa que hay que decir, no se
ha resuelto en ningún lado-- hay que entender que no se puede
solucionar un problema dejando en herencia otros tres.
Pavimentar una calle es un acto de
desarrollo urbano, pero hacerlo de forma precipitada o mal planeada
puede acarrear consecuencias que compliquen la vida de la ciudad. La
relación entre la dureza del pavimento, la escasees de agua y las
continuas inundaciones es uno de los casos típicos de esta falta de
comprensión del fenómeno urbano y su conexión con otros problemas.
Pero la solución esta a nuestro
alcance, deberíamos arrancar la construcción de guía de practicas
urbanas que nos permita desarrollar bien nuestra ciudad, haciéndola
más rica, más saludable, más permeable.
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