Mi ciudad a pié
Ser vago no es tan malo
El imparcial 16 de enero del 2012
Vamos a ver, sucede que todos los días
escuchamos quejas de lo complicado que es usar el transporte público,
conducir en la ciudad, estacionarnos, los plantones, los cierres de
calles, estacionarnos, etc. Pero que tal si, muchos de estos
problemas fueran perfectamente evitables. Si cambiar sólo un poco
nuestros hábitos transformaría la visión de nuestra propia ciudad.
Ese cambio se reduce a retomar un
sencillo habito; caminar. Andar es sin duda el modo más sostenible y
eficaz de movernos de un lugar a otro, no requiere gasto en
combustible, no ocupa miles de metros cuadrados en estacionamiento. Y
lo más importante favorece nuestra salud que pese a todo los
estereotipos es el valor más grande que cualquier persona podemos
poseer.
Una persona puede caminar a una
velocidad media de 4 km/h, en la ciudad, con la cantidad de
obstáculos que es posible encontrar esta puede reducirse hasta los 3
km/h. Esto quiere decir que en una ciudad como Oaxaca, sobre todo en
su área económica más activa, es posible realizar la gran mayoría
de los viajes cotidianos a pié sin que esto represente un gran
problema para casi nadie.
La distancia de punta apunta del centro
histórico de la ciudad de Oaxaca es de aproximadamente 2 km, esto
quiere decir que podemos ir de un extremo a otro en mas menos media
hora. Se han preguntado cuanto tardan en encontrar estacionamiento y
el costo que esto implica. Además resulta que muchas de las partes
de interés de la zona centro están concentradas en un punto en
particular, por lo que rara vez es necesario caminar más de 500 mts.
Las manzanas del centro miden
aproximadamente 90 mts de largo que era el equivalente a 100 varas
españolas.Esto quiere decir que caminar cuatro o cinco cuadras
implica muy poco tiempo unos 10 o quince minutos, durante los cuales
hacemos ejercicio cardio-respiratorio al tiempo que dejamos de
contaminar el medio ambiente.
Otros barrios de la ciudad presentan
iguales circunstancias, el trazado de la colonia Reforma por ejemplo
tomó consciente o inconscientemente la proporción de las manzanas
del centro histórico. Si bien es cierto que existe una pendiente
mayor que nos desafía también es verdad que del zócalo al centro
de la citada colonia hay unos dos km de distancia es decir una media
hora a pié o un poco más.
Pero si caminar resultan tan sencillo,
saludable y ahorrador tanto de tiempo como de dinero ¿por que cada
vez caminamos menos?
Esta pregunta tienen más de una
después que va desde el el poderoso lobby automovilístico y
petrolero, hasta un cambio en el ritmo de vida de las familias en la
actualidad. Pero hay un aspecto al que tenemos que poner especial
atención y por el cual deberíamos estar pugnando desde nuestras
distintas trincheras. Cada vez hacemos que las ciudades sean mas
complicadas para el peatón.
La cantidad de obstáculos que podemos
encontrar en la calle que dificultan el paso de una persona son
inconmensurables. Van desde la superficie misma del área caminable
de una calle que aveces llega a ser ridícula –¿Han intentado
andar por Tinoco y Palacios?--, pasando por los incontables
desniveles aveces de casi un metro de altura --como el que se
encuentra en la calle de Profirió Díaz casi con Allende--, que
significan en si un riesgo para la seguridad de las personas.
Luego están, los obstáculos que las
diversas empresas e instituciones consideran grato instalar en
cualquier parte si vigilar ninguna normativa. Postes de luz, de
teléfono, casetas de todo tipo, señales de transito etc. Se ubican
en los puntos de encuentro de calles, plantados sobre las banquetas
haciendo imposible el paso de trausentes.
Por último, está el nulo interés por
generar confort en las calles que la gente camina. En las condiciones
climáticas de esta ciudad; encontrar una calle una sombra adecuada
es prácticamente un milagro. Cuidar que el pavimento no sólo sea
seguro, sino que el color del mismo rebote la menos cantidad de luz
posible parece también complicado, se cuida la estética y la
maquina pero no a la persona.
¿Como generar una cultura de salud, de
ciudad menos contaminante y amable con el medio ambiente, si no se
facilita la acción más sustentable que el ser humano puede hacer
para moverse? La ciudades entran una tras otra en el colapso que
representa la movilidad motorizada, mientras tanto, las ciudades
olvidan sus principios y fines básicos.
Por que no hay que olvidar que aveces
la respuesta al problema más complicado es la más común, así que
qué esperan: A caminar.
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