La carrera por la ciudad
Elecciones 2013
El imparcial 5 de junio del 20133
Esta semana arranca el periodo de
campaña electoral por diputaciones locales y alcaldías en el estado
de Oaxaca. Entre las que estarán en contienda se encuentra el
municipio de Oaxaca de Juárez el más poblado e importante desde el
punto de vista económico y político.
Por la alcaldía de la ciudad se
enfrentarán en elecciones cinco candidatos, que avalados por
diversos partidos políticos intentarán hacerse del poder de
decisión, sobre su futuro. Y así tratar de impulsar un programa
político que regirá en parte el destino de los cerca de 260 mil
habitantes del municipio y buena parte de los casi 600 mil que
habitan en la Zona Metropolitana de esta ciudad que integra más de
20 alcaldías.
Pero aquí, pese a lo obvio se abre una
enorme pregunta. ¿Que es lo que se pretende gobernar en realidad? La
ciudad de Oaxaca y el municipio de Oaxaca de Juárez de manera muy
particular, enfrenta una situación muy grave en muchos si no es que
en casi todos sus apartados. Desde lo que tiene que ver con la falta
de infraestructuras y equipamientos básicos, hasta los altos índices
de marginación y violencia urbana que se reportan desde los datos
oficiales.
Un ejemplo, el documento denominado
RETOS DE LA COMPETITIVIDAD URBANA EN MÉXICO publicado por el Centro
de Investigación y Docencia Económicas, A.C. (CIDE). Y que mide
cuatro indicadores generales de un grupo de 74 ciudades mexicanas y
sus zonas metropolitanas, --Económico, Institucional
,Socio-demográfico y Urbano-- ubica nuestra ciudad en el número 57
en cuanto a las mediciones generales.
La cosa no se queda allí, si dejamos
en el listado sólo las ciudades capitales de los estados nos daremos
cuenta que la nuestra sólo supera a dos ciudades: Campeche y
Chilpancingo, --esto pese a que nuestro estado tiene el sexto
presupuesto más grande de la federación--. Lo que nos coloca en la
cola del sistema urbano en cuanto competitividad, cosa que
difícilmente permitirá que esta urbe entre en el concierto del que
forman parte ya muchas ciudades, que en ocasiones se despegan del
desarrollo de sus propios estados.
Pero esto se ve lejos de conseguir, ya
situados en el plano internacional, tenemos que hacer notar que la
primera ciudad mexicana en el ranking mundial de competitividad
urbana sería la Ciudad de México. Colocada en el lugar 74 y la
Juárez sería la última en el número 195. Cuesta trabajo imaginar
donde tendría lugar una ciudad como la nuestra en este listado
mundial.
Y si hacemos este análisis poco
optimista de la realidad del entramado urbano de la ciudad de Oaxaca
y sus habitantes en este preciso momento, es por que no podemos
seguir esquivando la responsabilidad que tenemos todos los sectores
de la sociedad y en especial el político, para trabajar en que se
superen todos estos rezagos.
Ejemplos de grandes transformaciones
urbanas que han llevado una ciudad del fondo a lo alto de la lista
podemos encontrar muchos.
Quizás el más sonado de todos sea sin
duda la ciudad de Singapur en Malasia, en la parte Asiática de
continente. Hace treinta años casi nadie hubiera apostado por un
pueblo de pescadores y revendedores como una de las urbes guiarían el
cambio de la economía global. Sin embargo, hoy es difícil suponer
que el dinamismo desatado en es aparte del planeta pudiera prescindir
de una urbe como esta.
Lo que ha marcado la diferencia entre
las ciudades en los últimos tiempos no ha sido otra cosa que la
innovación. Las fórmulas tradicionales han mostrado si ineficiencia
para resolver los grandes retos que han enfrentado. Pero el problema
es que para implementar estas soluciones transformadoras se requieren
dos cosas fundamentales, atraer a los especialistas encargamos de
llevarlas a acabo y determinación política.
Estas dos componentes pueden llegar a
representar la diferencia entre antes y después de una urbe, entre
el que mantengamos una caída en cada renglón de las mediciones
nacionales o que se lidere en lo regional.
La carrera por la alcaldía del
ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, debe representar entonces no sólo
una búsqueda por el poder y el control. Debiera significar un paso
adelante en la búsqueda de nuevas soluciones y tratar de llevar a
nuestra ciudad y sus habitantes a un mejor nivel de vida.
De absorber los rezagos y deudas
históricas que se mantienen con su sociedad, darnos cuenta que
mantener las cosas como están resulta sólo bueno para unos cuantos
pero muy malo para mayoría. Al final, ya quedan pocos peldaños por
debajo de nosotros y más vale empezar a mirar los de arriba.
Para saber más:
http://www.cide.edu.mx/documento-de-divulgacion-indice-competitividad-CIDE-2012.pdf
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