La modernización de la ciudad

El imparcial 7 de enero de 2015



Otras veces hemos hablado que si algo puede hacer la diferencia en el futuro de una u otra mancha urbana, eso sería sin duda alguna el que haga apropiamiento y uso de las múltiples herramientas tecnológicas que con que nuestra generación cuenta.

Pero esto incluye también una sería de otras acciones que deben ser puestas en marcha también, la tecnología requiere capital humano para operarla y generarla, por lo que resulta igualmente determinante contar con este tipo de capital el más valioso para las ciudades.

Así que finalmente la modernización de las urbes del planeta requiere sobre cualquier cosa de mentes audaces y manos laboriosas que pongan en marcha los esquemas innovadores de transformación que las ciudades demandan.

Los ejes que una urbe como la nuestra debe seguir para alcanzar un estado de bienestar y competitivo hacia el futuro son bastante conocidos y si no, interpretados por sus habitantes. Mejor educación, más programas de salud colectiva, mejores servicios básicos etc. Esto significa hacer más eficientes las redes de distribución que alimentan la ciudad, para lo que se hace necesario un cambio en la forma en la que entendemos el manejo de las redes técnicas en la ciudad.

Esto incluye todas aquellas infraestructuras que hacen la ciudad funcionar, sin embargo esta acción no se limita a la generación o aplicación de nuevas y mejores tecnologías. El proceso de modernización debe ir mas allá y de nuevo debiera de vincular directamente la formación personas y el desarrollo de tecnologías y la implantación de mejores técnicas como eje del desarrollo de las urbes.

Pero finalmente no hay que perder de vista que finalmente el ser modernos es más un estado de ánimo que una suma de acciones, para poder modernizar la ciudad será ante todo necesario un cambio de actitud de los distintos actores que actúan sobre ella en los siguientes años.

Ese es quizás el reto más importante que enfrentamos como comunidad para garantizar un futuro mejor para la ciudad y por sobretodo sus habitantes. El entender que una ciudad con el pasado que esta enarbola, puede ser también una ciudad que aproveche todos los beneficios que la sociedad contemporánea a obtenido desde el conocimiento es una necesidad inmediata.

El llevar la ciudad a uso mejores tecnología y procesos no implica renunciar a su tradición, por el contrario puede ser un elemento importante para salvaguardarla, una vez que se vuelve un agente que reactive la economía local y garantiza la movilidad social. Ese es el caso de muchas ciudades del planeta, entre ellas algunas de la importantes del mundo, que sin perder su esencia han llegado a ocupar un papel relevante en el panorama internacional o local.

La combinación de tradición y modernidad es en si una constate en la vida de las ciudades desde siempre, sólo así se entiende el como la vida urbana ha prosperado hasta nuestro tiempo. Cada nueva etapa de convivencia en las ciudades ha significado un proceso de cambio conjunto de ida y vuelta donde las personas adaptaron la ciudad a sus necesidades inmediatas, al final cada generación a dejado un poco de su marca en cada etapa en la que se ha avanzado juntos.

Nuestro tiempo no debería ser la diferencia, más allá de la emergencia de como se han ido consolidando nuestras manchas urbanas recientes llenas de asentamientos informales. Hay que entender que nuestra marca en la ciudad debiera expresar mejor el sentido de los cambios que el siglo XX y XXI ha traído y de los cuales estas generaciones estamos siendo partícipes en menor o mayor medida.

Nuestra era es la era de la información, de las comunicaciones en tiempo directo, de los controles inteligentes de los sistemas que utilizamos todos los días en nuestra vida cotidiana para mantenernos informados y conectados entre nosotros y con el exterior.

La ciudad también requiere estar conectada, para optimizar sus procesos y sistemas, para hacer más eficientes sus redes técnicas, para sabes donde hace falta más flujo de agua, de electricidad o a que hora pasa un autobús. Eso significaría integrarla mejor a nuestro tiempo y por definición entonces, hacerla más moderna y mejor adaptada las grandes necesidades de su población.

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