Del verde al gris y de vuelta al verde IV

La vuelta del color
El Imparcial 24 de julio 2013


Calle en Montreal CA 2015
La ciudades que habitamos hoy día son las más pobladas, dinámicas y llenas de vida que jamás han existido en la historia de las sociedades humanas. Sin embargo, en el proceso que las llevó a este punto, perdido mucha de su virtud , de su belleza natural, de su relación medio ambiente personas, lo que finalmente la ha oscurecido y transformado muchas veces en lugares inertes, vacíos.

Pero este no es ni por mucho el fin de las transformaciones que las ciudades han visto o verán, por el contrario se trata de un proceso constante y rápido en el que podemos intervenir de manera positiva si desarrollamos dinámicas en pro de reconstruir la relación entre medio natural y personas.

El que las ciudades cuenten con espacios verdes resulta siempre una ventaja en cualquiera de la posibles dimensiones desde donde lo analicemos. 

Esta el factor ambiental, un árbol es capaz de absorber los contaminantes de 100 vehículos, y generar suficiente oxígeno para varias personas. Están también otras componentes, como el que un a propiedad este cerca de un parque puede incrementar hasta un 70% el precio de una propiedad. Igualmente, está comprobado desde la psicología ambiental, que un paisaje natural ayuda al buena salud mental de las personas.

Po lo que reintegrar este tipo de espacios a las ciudades, debería ser una tarea, preponderante, si pensamos en llegar a un mejor estado general de las cosas en la urbe y una mejora en las condiciones de nuestro medio ambiente. Las ciudades necesitan aire tanto como nosotros, aire limpio y de buen aroma, eso es les ayuda a estar sanas y si ellas so están, nosotros también.

Antes que nada es importante identificar cual es el estado real que guarda cada uno de los sectores de nuestra ciudad. Hay que entiende que las ciudades son diversas, rara vez un pedazo de una urbe se parece a otro, cada cual mantiene sus diferencia de orden físico y social, lo que condiciona las necesidades de espacio público y de lugares abiertos dentro del entramado urbano.

Crear espacios públicos abiertos no puede reducirse simplemente al cercado de algún espacio residual, o a la colocación de algún mobiliario para incentivar el juego. Se trata de un echo más complicado que debiera suponer un proceso de reintegración entre las personas primero y luego entre ellos y el espacio que les rodea.

Es decir, deberíamos saber cuales son las necesidades reales que tienen las personas que habitan un lugar, sus deseos e interese, y pedirles que imaginen como será el espacio urbano que desean les rodee. Es muy importante involucrar a los pobladores de nuestra ciudad en la creación de los espacios abiertos de calidad que requieren ellos mismo para mejorar su barrio o colonia.

Lo cierto es que la constitución de un área verde bien equipada en la ciudad es una inversión de muy bajo costo, si se le compara con otro tipo de infraestructuras. Un parque o jardín significa un gasto hasta diez veces menor del que representa una obra más tradicional. Por esta y otras causas es que resulta inexplicable la inexistencia de estos lugares, así como la creación de programas dedicados a su construcción.

Otras ciudades por ejemplo la capital del país, han iniciado un proyecto de este tipo destinado a la creación de pequeños parques dentro de los entramados urbanos ya consolidados a los que denominaron Pocket Park. Denominación tomada de la lengua inglesa y que se traduce literalmente como parques bolsa haciendo alusión a lo pequeño de su escala pero también a su capacidad de arropar a todo un barrio.

La generación de este proyecto no demuestra otra cosa, si no la urgencia que han determinado como indispensable algunos gobiernos para generar espacios verdes en la ciudades. En especial, aquellas que han adquirido una escala tal que les aleja de la convivencia con la vida silvestre.

Pero quizás una de las mas lindas virtudes de las áreas verdes es que no requieren de la presencia institucional para emerger en la ciudad. Muchas veces y por todo del orbe la organización popular ha arrojado algunos de los espacios verde y abiertos mejor logrados, sin la necesidad de contar con grandes recursos u enormes presupuestos. 

La ciudad requiere de estos pequeños puntos verdes en nuestro entorno, y sean los gobiernos, la sociedad organizada, o un vecino que planta un árbol en una esquina abandonada. Todo esfuerzo es necesario, por que quizás haya muchas coas que sobran en nuestro paisaje, pero siempre faltará un árbol más.

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